El mundo de los negocios enfrenta hoy una profunda crisis. Por eso, es necesario contar con organizaciones visionarias. Hay que enfrentarse a la situación, adaptarse y desarrollarse continuamente para lograr un éxito sostenido. Para esto, es necesario utilizar habilidades adquiridas con el constante aprendizaje del modelo de negocio, como puede ser la gestión empresarial.
¿Qué es la Gestión Empresarial?
Se conoce como gestión empresarial al conjunto de acciones enmarcadas en un plan estratégico que generan valor a la empresa (Orellana, 2019). Actualmente, el entorno en el que se mueven las empresas y organizaciones es de cambios permanentes. Para poder ser competitivos, es necesario evolucionar, gestionar el cambio y promover el mejoramiento continuo.
Una excelente gestión empresarial está basada en las relaciones con los grupos de interés (stakeholders). Las relaciones de cordialidad y colaboración deben ser permanentes con inversionistas, colaboradores y socios.
Consejos para lograr una buena Gestión Empresarial
1: Planificación
Cualquier tipo de empresa (microempresa, pequeña, mediana o grande), debe planear sus procesos. Enunciar claramente sus objetivos, definir su misión y visión, establecer metas a corto y mediano plazo. Con ello se pueden identificar las estrategias a aplicar y las actividades a desarrollar.
También se debe determinar la cantidad y clase de recursos necesarios (humanos, físicos, tecnológicos, financieros) para cumplir con los objetivos.
2: Formar y capacitar el Capital Humano
La gestión empresarial, para poder ser eficiente, debe asegurarse del constante aprendizaje y desarrollo de habilidades y fortalezas. Los programas de capacitación para los empleados, motivan al crecimiento personal y profesional.
Los empleados son el principal activo de toda empresa u organización. El mejoramiento de sus habilidades y capacidades, crea un excelente clima organizacional. Un empleado motivado permite un aumento de la productividad y, por ende, de las utilidades de la empresa.
3: Conocer el mercado y los clientes
Para la gestión empresarial es importante conocer las exigencias del mercado, además de las necesidades y deseos del cliente. La mayoría de los fracasos de las nuevas empresas tienen como causa principal el desconocimiento de esto. Es fundamental el estudio de los consumidores para que el producto o servicio que se ofrece pueda perdurar en el tiempo.
Así mismo, es necesario conocer a la competencia para saber qué deficiencias posee. Determinar un valor agregado que se pueda incorporar en el negocio para poder adelantarse a oportunidades que se puedan generar.
4: Invertir en tecnología e innovación
Continuamente están surgiendo herramientas tecnológicas que ayudan a las empresas a conocer su situación real en el entorno del mercado. Sistemas que minimizan los errores, aumentan la productividad y ahorran gran cantidad de tiempo, convirtiéndolos en los mejores aliados de la gestión empresarial.
Aparte de esto, existen herramientas basadas en la tecnología como las aplicaciones móviles, páginas web y el uso de las redes sociales para utilizar estrategias como el networking, que ayudan a incrementar las ventas.
Es común hoy en día el surgimiento de modelos de negocio startup que aprovechan las oportunidades que brindan las tecnologías digitales unidas a una idea innovadora, con inmensas posibilidades de crecimiento.
5: Liderazgo
Dirigir no es “mandar”. Un director debe ser un verdadero líder que motive e impulse a cada miembro de la organización para lograr los objetivos trazados. El líder es una persona convencida de que el capital humano es el componente esencial del desarrollo empresarial. Debe tener experiencia y conocimiento, estar despojado de dogmas y tendencias, flexible e íntegro de pensamiento.
El liderazgo debe estar basado en la construcción de colectivos integrados con el fin de alcanzar objetivos comunes. El líder debe ser capaz de aceptar las crisis, sensible para provocar cambios y llevar la empresa a un modelo social, humano y técnico.
6: Control
Es la herramienta fundamental para el establecimiento de métricas o medidas a corto, mediano y largo plazo. El control es comparar los resultados logrados con los presupuestados, detectando las desviaciones y tomando las medidas correctivas.
El control es permanente. Debe hacerse antes, durante y después de cada proceso, en los insumos, el proceso y los productos finales. Esto se debe realizar no solo en los procesos productivos, también en los administrativos, de servicios y operativos.
Las empresas de éxito no dependen de factores exógenos de suerte o azar. Para poder surgir en un mercado competitivo y sobre todo mantenerse en él, es necesario tener una correcta gestión empresarial.
La gestión empresarial está basada en una administración eficiente, que garantiza el crecimiento firme y seguro de la empresa. Si está a punto de emprender cualquier tipo de negocio o ya lo comenzó, es necesario conocer las estrategias para una buena gestión administrativa.