¿Se ha preguntado qué hace que el Internet funcione correctamente y cumpla con sus objetivos? El Internet funciona a través de múltiples herramientas y procesos que, aunque implican complejidad, otorgan eficiencia y soluciones propicias a los usuarios. Aquellas que facilitan el envío y la recepción de información son fundamentales para entender qué es una dirección IP.
¿Qué es una dirección IP?: protocolo de Internet
En términos técnicos y según la sigla que la identifica, la dirección IP se define como “protocolo de Internet”. Por supuesto, esto no es suficientemente esclarecedor. Entonces, ¿qué es una dirección IP? Se trata simplemente de la dirección o el número que se le otorga a un dispositivo dentro de una red (Fernández, 2021). De modo que la dirección IP permite identificar los dispositivos y su ubicación, otorgarles acceso a la red, y establecer comunicación entre ellos.
Los encargados de “traducir” los números de la dirección IP son los DNS o sistemas de nombres de dominios. Gracias a estos, es posible redireccionar el acceso hacia el servidor (Wilke, 2019).
Para comprender más apropiadamente qué es una dirección IP, se debe tener en cuenta que existen dos clases de dirección IP: pública e privada, las cuales se explican a continuación.
Dirección IP pública
¿Qué es una dirección de IP pública?. Es una dirección asignada a la que se puede acceder directamente desde Internet. Los proveedores del servicio la asignan a los routers o a los servidores donde se alojan las páginas web (Ático34, 2021). Es una dirección única, que cambia cada cierto tiempo.
Dirección IP privada
Por otro lado, las direcciones IP privadas son designadas por los routers a cada dispositivo que accede a Internet. Estas son totalmente exclusivas.
Las direcciones IP privadas son fundamentales porque mejoran la seguridad informática dentro de una red específica. Esto se debe a que comunican los dispositivos conectados a la misma red y direccionan el tráfico hacia estos.
Este tipo de IP es más seguro, especialmente por la encriptación: no son visibles desde Internet, lo cual constituye otra diferencia clave con respecto a las IP públicas.
¿Ocultar la dirección IP es una buena solución?
Una vez que conocemos qué es una dirección IP, es importante saber cómo protegerla. Una forma de hacerlo es el ocultamiento. La vía más eficiente es utilizar VPN: aumenta la velocidad de la conexión y no proporciona la ubicación real de tus dispositivos. Con esto se incrementa la protección de los datos y se impiden los delitos cibernéticos.
Otra manera de proteger la dirección IP es renovarla constantemente a través de los dispositivos conectados a ella. Sin embargo, esto solo funciona para IP privadas. Sin duda, hay algo que podemos concluir tras este breve repaso: es importante conocer cómo funcionan las conexiones a Internet para saber cómo proteger al usuario y a sus dispositivos, y obtener los beneficios de estar conectado minimizando los riesgos. La Red es un mundo amplio y entender qué es una dirección IP es solo el primer paso.
