Los procesos de transformación digital y el uso cada vez más masivo del Internet, han revolucionado la forma en que el consumidor adquiere sus productos. En este sentido, uno de los modelos más populares y confiables para compradores y vendedores online son los marketplace.
Estos sitios son la fuente de información más importante sobre productos para 2 de cada 3 compradores digitales. Además, el 98 % de los consumidores online manifiestan haber comprado al menos una vez en alguna de estas plataformas (Galeano, 2020).
¿Qué es un Marketplace?
Un marketplace es un sitio web en donde diferentes marcas y empresas ofrecen sus productos y servicios. De acuerdo con SEMrush (2018), este modelo de negocio funciona como los centros comerciales tradicionales, pero opera totalmente en línea.
Contrario a lo que se puede pensar, este concepto no es del todo nuevo. En América Latina se comenzó a difundir el término a mediados de la primera década del 2000 (Rock Content, 2019). Pero incluso desde antes, ya se escuchaba sobre los más populares: Amazon, eBay y Mercado Libre son solo algunos de ellos.
¿En qué se diferencia de una tienda virtual?
A diferencia de un marketplace, la tienda virtual es un portal a través del cual una empresa ofrece sus propios productos y servicios, sin necesidad de recurrir a un intermediario.
Por otro lado, mientras una tienda virtual centra sus esfuerzos en ganarse a los potenciales compradores de sus productos, en un marketplace tiene otro propósito. Este último busca atraer constantemente tanto a compradores como a vendedores.
Otra diferencia tiene que ver con la administración de los pagos. Mientras que una tienda virtual debe estar pendiente de las compras, entregas y reclamaciones, un marketplace se da el lujo de ser un moderador. A pesar de las diferencias en términos de funcionamiento, estos dos modelos de negocio comparten un rasgo: su público potencial es inmenso.
¿Cómo sacarle provecho a un marketplace?
Ahora bien ¿por qué son tan importantes los marketplace? En términos generales, estos representan una gran oportunidad para aquellas empresas que no cuentan con una tienda online propia y quieran ofrecer sus productos a un espectro amplio de consumidores.
¿Cómo puede beneficiarse de estas plataformas? A continuación, se comparten algunas estrategias para que las empresas le saquen el máximo el provecho a los marketplace y logren promover un aumento en el volumen de ventas.
Aprovechar la vitrina en el marketplace
Lo primero es saber describir los productos. Cada uno de los artículos debe estar muy bien explicado. Hay que contar sobre sus detalles, materiales, tamaños y funcionamiento.
No está de más aprovechar los beneficios del SEO. Un texto bien escrito es llamativo para el comprador y relevante para posicionarse en los motores de búsqueda. Además, una serie de fotos llamativas e ilustrativas son un plus. No es necesario contar con una cámara profesional, pero sí se requieren altas dosis de creatividad. La clave es saber diferenciarse de la competencia.
Marketplace: el valor de la consistencia
¿Solo cuenta con presencia en el marketplace? Muy bien, está en el lugar correcto. Sin embargo, si también se tiene una tienda física es necesario conservar los estándares en ambos canales de ventas.
Es decir, la calidad de producto y servicio deben estar alineados. Es poco conveniente, por ejemplo, usar tiempos distintos en los procesos de entrega de los artículos en los dos frentes. Lo que sí puede llegar a ser estratégico es usar costes atractivos. Sin perder de vista el margen de beneficios, se pueden emplear precios más bajos y atraer clientes al canal digital.
La importancia de satisfacer a los usuarios
En un marketplace es necesario que la empresa esté en capacidad de satisfacer la demanda de los usuarios. Si las ventas comienzan a subir, no hay nada mejor que mantener un stock variado y suficiente.
¿Qué es lo que hay que evitar a toda costa? Las evaluaciones negativas. En estos portales los comentarios de los compradores son visibles por lo que suelen influir fuertemente en la decisión de compra de nuevos públicos.
Así que hay que entregar una experiencia de alta calidad, desde el momento en que el usuario hace clic en los productos, hasta incluso después de la compra. La reputación es la mejor carta de presentación.
Ojo a la competencia del mismo marketplace
Hay que estar muy atento a la oferta de las otras marcas presentes en el marketplace. Quienes sí están atentos a la competencia directa son los clientes. Ellos revisan muchas opciones antes de tomar una decisión.
No tiene razón de ser elevar los precios para transmitir una impresión de exclusividad. Ese mismo producto lo puede estar vendiendo la competencia a precios significativamente inferiores.
Así que los precios no deben ser muy diferentes a los de los competidores. Y si lo están, debe existir una muy buena razón como para justificarlo. En cambio, lo ideal es ofrecer un precio ligeramente diferenciador para seducir a los usuarios que siguen pensando dónde comprar.
Entregas a domicilio: ¿cobrar o no cobrar?, esa es la cuestión
Los servicios de entrega es otro factor que entra a influir fuertemente en la decisión de compra de los usuarios. Se recomienda comenzar a fortalecer alianzas y montar una logística que permita mantener los precios de los domicilios bajos.
En la medida de lo posible, lo mejor sería ofrecerlo gratis a los clientes. De lograrlo, se estaría contando con una ventaja competitiva que muchos consumidores valoran al momento de realizar su compra.
Marketplace: un mundo de oportunidades
No importa que se trate compañías pequeñas, medianas o grandes, un marketplace abre la puerta a muchas posibilidades, por ejemplo, para dar a conocer sus productos. También es una gran opción para promover aumento en el volumen de ventas y, en consecuencia, hacer crecer el negocio.
El tiempo corre, pero el comercio electrónico aún guarda estantería para las empresas con ganas de entrar al mundo digital. ¡Aún se está a tiempo para conquistar el mercado!