Si tus ventas han aumentado, pero no has obtenido las ganancias esperadas, posiblemente has perdido de vista un dato clave: el punto de equilibrio. Este indicador es una manera rápida y eficiente de conocer si tu empresa está generando o perdiendo dinero.
No importa si tienes años en el mercado o si apenas es una idea de negocio, determinar este punto es un paso fundamental que toda empresa debe dominar si quiere ser rentable.
Sigue leyendo y conoce cómo puedes calcularlo y por qué es conveniente llegar a él.
¿Qué es el punto de equilibrio?
Break even point, en inglés, es uno de los indicadores financieros más estratégico en los negocios. Conocerlo te ayudará a determinar cuánto debes vender para que tu empresa comience a generar dinero. En caso de no obtenerlo, podrás implementar las acciones necesarias para alcanzarlo.
En la siguiente sección encontrarás cómo hacerlo:
¿Cómo calcularlo y cuál es su fórmula?
Determinarlo no es complicado, solo sigue estos sencillos pasos:
- Define todos tus desembolsos, incluyendo los administrativos y de ventas. No olvides revisar el flujo de caja para no perder de vista ningún gasto. Si tus gastos financieros e impuestos no tienen un peso determinante, puedes excluirlos.
- Clasifica tus costos: tanto variables como fijos.
- Determina el costo variable unitario, es decir, divide el costo variable total entre el número de unidades producidas.
- Aplica la fórmula Pe = CF / (PVU – CVU). En ella, Pe es el punto de equilibrio, CF es el costo fijo, PVU es el precio de venta unitario y CVU es el costo variable unitario.
El resultado será el número de piezas que deberás vender para que tanto tus gastos como los ingresos sean iguales.
¿Cuál es su importancia?
Ahora que ya sabes cómo calcularlo podrás determinar si tu negocio está generando o perdiendo dinero. También podrás elaborar un plan de contingencia en aquellas temporadas de baja operación o ventas. Evitarás las sorpresas desagradables y enfrentarás la situación con mayor rapidez y eficiencia.
Algunas recomendaciones para llegar al punto de equilibrio
Si después de calcularlo descubres que aún no lo cumples, he aquí algunos consejos para llegar a el:
- Revisa tu política de precios: Al dar descuentos o beneficios llega un momento en que puedes perder el control de ello. Para evitarlo, verifica que tus precios cubran los márgenes de utilidad que has establecido.
- Mejora las condiciones con tus proveedores: ¿Ha pasado más de un año y sigues con los mismos? Quizá es momento de buscar nuevas alternativas que te ofrezcan mayores beneficios.
- Apóyate en terceros: A veces es más conveniente, y hasta de menor costo, dejar ciertas actividades o funciones a compañías especializadas (outsourcing).
Ahora que sabes cómo determinar el punto de equilibrio es momento de actuar. Analiza los resultados para conocer qué tan rentable es tu negocio. Realiza este cálculo en diferentes épocas del año, ya que los costos variables suelen tener cambios según la temporada.
Como resultado, mantendrás unas finanzas saludables. No importa si aún no llegas al objetivo. Lo primordial es que ya sabes cuál es la meta y tan solo es cuestión de trazar los planes para alcanzarla.
