Consumidor inteligente, conozca qué es y por qué debe serlo

Cuando se habla de consumo inteligente, se hace referencia a usuarios que son capaces de tomar buenas decisiones de compra, respondiendo a necesidades propias. Lo primordial para ser un consumidor inteligente es tener clara la relación entre calidad, servicio y precio. Todo esto es fundamental para una buena experiencia de compra.

Un consumidor inteligente no solo necesita estar atento a consumir productos de calidad, sino al contexto en el que actúa. La composición de los productos, sus efectos en las personas y el cuidado de la información son algunas cosas que rodean al producto o servicio como algo consumible.

Así pues, un consumidor inteligente entenderá qué es https y cómo encripta la información. También sabrá sobre el funcionamiento del administrador de contraseñas y las implicaciones de este al momento de realizar una compra.

La idea de convertirse en un consumidor inteligente es, entonces, fundamental para lograr un mercado equitativo, eficiente y con respuestas claras. Se debe tener en cuenta que no solamente afecta a los clientes, sino también a las empresas que ofrecen los productos y servicios.

Con el paso del tiempo, las empresas se han dado cuenta de la importancia de satisfacer al cliente en todos los sentidos y responder a la necesidad del cambio de perspectiva del consumo, para clientes más felices y fidelizados. El consumidor inteligente será la piedra angular para el progreso.

Claves para convertirse en un consumidor inteligente y consciente

Estos son algunos consejos que servirán para volverse un consumidor inteligente de manera sencilla y lógica (Mendoza, 2012):

1. Ser consciente

Esto implica conocer los derechos del consumidor (como el derecho de retracto), sus obligaciones y las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, si no se es cuidadoso, se expone a crímenes como el carding o el robo de identidad.

Por eso, un consumidor inteligente evitará al máximo permitir a los ordenadores guardar la información de pagos o los datos personales, a los que solo el usuario debe tener acceso. Esta clave es especial para compras virtuales.

2. Informarse

Esto significa estar todo el tiempo atento a lo que sucede en el proceso de compra. Cuando un consumidor inteligente se informa, comparará precios y calidades, identificando la mejor opción para él.

Informarse también implica conocer las modalidades delictivas a las que se está expuesto como, por ejemplo, el vishing. Esto permitirá aprender a protegerse y a proteger la información.

3. Ser crítico

Esto implica responder críticamente a las campañas comerciales, es decir, razonar sobre su mensaje. Los consumidores inteligentes no serán tan fácilmente influenciados. Por el contrario, serán conscientes de lo que verdaderamente necesitan y de las prioridades en su consumo.

4. Consumo sustentable y solidario

En la actualidad, existen muchos productos ecológicos que cuidan la salud y protegen al medioambiente. Estos productos están involucrados en las rutinas de higiene y maquillaje, en la cocina, etc. Cuando el consumidor inteligente decide comprar online, deberá fijarse en la descripción de los productos y, por tanto, en la huella que dejan en el mundo.

Además de esto, es fundamental empezar a consumir productos o servicios de empresas socialmente responsables. Esto quiere decir que el consumidor inteligente apoya a las empresas que apoyan a la gente. Empresas que se comprometen con la generación de empleo o con el apoyo a organizaciones sociales. Empresas con un impacto más allá de lo económico.

5. Consumo activo

Esta clave es fundamental, especialmente en las compras virtuales. El consumo activo implica estar en constante comunicación con otros clientes o consumidores, comparar información, productos, precios y experiencias.

En conclusión, el consumidor inteligente es un consumidor integral. Es un consumidor conocedor de sí mismo y del funcionamiento del mercado en relación con sus gustos, intereses y necesidades. Nace desde el cuidado y la tranquilidad con la que se enfrenta a los comerciantes y a los demás consumidores. Además, actúa con responsabilidad y respeto.